..."No es bueno que acaricies, pasiva, tu desdicha. Busca el purgante de las lágrimas, no huyas del sudor, tras el ayuno prueba mis recetas.
Mi fórmula es confusa. He hallado que en mi arte pocas reglas se cumplen. Desconfía de mí, no cocines mis pócimas si te asalta la sombra de una duda. Pero lee este intento falaz de hechicería: el conjuro, si sirve, no es más que su sonido:
lo que cura es el aire que exhalan las palabras"...
Héctor Abad Faciolince
TRATADO DE CULINARIA PARA MUJERES TRISTES
