..."No es bueno que acaricies, pasiva, tu desdicha. Busca el purgante de las lágrimas, no huyas del sudor, tras el ayuno prueba mis recetas.
Mi fórmula es confusa. He hallado que en mi arte pocas reglas se cumplen. Desconfía de mí, no cocines mis pócimas si te asalta la sombra de una duda. Pero lee este intento falaz de hechicería: el conjuro, si sirve, no es más que su sonido:
lo que cura es el aire que exhalan las palabras"...
Héctor Abad Faciolince
TRATADO DE CULINARIA PARA MUJERES TRISTES
miércoles, 30 de marzo de 2016
miércoles, 8 de julio de 2015
QUÉ ES SUCULENTA INSPIRACIÓN??...
Una amiga escritora dice que no para de “copiar” ya que todo está inventado. Creo que todo es motivación, los elementos que forman un relato, vienen de la vida misma, del observar, del intentar comprender distintos puntos de vista sobre cuestiones que tal vez no fueron “siquiera” una posibilidad en nuestro imaginario personal… me gusta jugar con eso: “ponerme otros zapatos” y sobre todo invitar a quién escucha un cuento, que también lo haga, o a quedarse descalzos, que es algo tan saludable.... Con el tiempo me he permitido dejar que mis ojos estén más conectados con lo interno… con lo que no se ve a simple vista…
La propuesta de esta “Especialista en creación de mundos alternativos”, es invitarlos a visitar un cuento, a entrar por una puerta real, sentarse en un trono real, o una alfombra mágica real, comer un dátil real, escuchar una cítara real, oler un cardamomo real…probar pan de miel o tartas de queso y chocolate... y sentir lo que significa contar un cuento para salvar nuestra propia vida… dijera Sherezade.
¿QUÉ SERÍA CONCRETAMENTE UNA
SUCULENTA INSPIRACIÓN?
Perlas de roquefort
Atracción fatal de avellana y ananá
Pestiños
Pan de cerveza y datiles
Sopa de zanahoria y jengibre
Sopa de melón
Pechugas con crema de amapolas
Tabuleh
Mohamara
Keppes
Bombones de azafrán
...
¿sigo?
Los olores invadían cada centímetro de la casa y ella supo a sus cinco años que jamás olvidaría esa apacible sensación que la acunaba entre viejos temas de Frank Sinatra, soles suaves de invierno que invadían la cocina y conversaciones de adultos que tal vez un día entendería… y que seguro, ya no querría entender.
La cocina con suficiente ajo y pimentón levantaba la temperatura del mediodía y hacía que los rojos de repasadores y manteles fueran más intensos. Y ahí, dorando cebollas y morrones, en un trozo de manteca, su abuela.
¿Qué más se podía pedir?
Tal vez sería por eso, que a los cuarenta años maravillosos de vida, ella sabía que no había mejor manera de crear magia de verdad, que cocinando con firmeza, personalidad y mucha audacia para enamorar a quién cayera desprevenido entre sus sartenes, cacerolas y copas de cristal.
Había un “modo” que le pertenecía, pero como buena maga, nadie lo percibía hasta que era demasiado tarde. Después de haber tragado el segundo sorbo de aquel vigoroso licorcito de naranjas o pasados varios bocados de aquel lomo con pimientas varias y “ese algo más” que nunca quería confesar; mientras desafiaba a todos para que lo descubrieran. Nunca se supo si los incautos jugaban adrede el juego de la adivinanza o si se dejaban engañar porque era inmensamente dulce el engaño.
Ni que hablar de los días en que horneaba pan, hasta los vecinos apuraban su paso en la vereda para alcanzarla y comentar: “¿hiciste pan, hoy?”.
Ella sonreía como asintiendo, pero sin mencionar palabra porque eso, también, era parte de la magia.
Uno de sus viejos amores se lo había confesado sin empacho: “me enamoró tu pan de queso azul al orégano”… y ella aceptaba el piropo, no por el ego satisfecho en la preparación de la buena comida, sino por saberse capaz de crear en sus dos metros de cocina cosas capaces de hacer morir de amor al mismísimo hombre de las nieves.
domingo, 5 de abril de 2015
CUENTOS LEVEMENTE ERÓTICOS EN ZACATECAS
..."Creo
haber apoyado mi cosecha en el suelo, y sacando un rápido calculo de cuánto
tiempo de luz me quedaba, me acerqué con paso seguro a la piedra y a medida que
lo hacía, unos susurros me atraían cada vez con mayor intensidad. Cuando casi
podía tocarla, los susurros se convirtieron en palabras sueltas, pero no podía
identificar voces… nada era conocido.
Sin pensar, sin saber porqué lo hacía, pegué mi espalda a la roca
gigante y comencé a rodearla lentamente. Las palabras fueron teniendo sentido,
eran un diálogo franco y profundo, ese que todos algún día deseamos tener y
compartir. Di un solo paso más, siempre con la inmensidad de resguardo y por
fin pude verlos.
Un
inmenso dragón echado en lo húmedo y fresco del
suelo boscoso, con sus alas replegadas y sus patas delanteras juntas,
una sobre otra, como sosteniendo su cabeza sobre el dorado piso del bosque;
delante de él, una mujer joven le hablaba en tono encantador, como si pudiera
en un hechizo poseer al monstruo que habitaría su alma. El dragón balbuceaba algo sobre la
habitabilidad del fuego que purifica… y ella insistía en algo que a esa
distancia yo no lograba comprender; pero en un momento luminoso, a pesar de la
oscuridad que ya nos había ganado, ella, se acercó al ser verde brillante,
acarició con extrema dulzura su hocico humeante y lo besó en la frente, en su
escamosa frente musgosa en medio de sus ojos. Y entonces lo hizo… no sé si él
se dejó o realmente también fue sorprendido, pero sin reparo ni temores, ella
arrancó una escama de la parte más alta de su cabeza y retrocedió dos pasos. Él abrió los ojos y creí ver una lágrima
pequeña que corría por el hocico, pero la aceptación fue absoluta"...
MARÍA FERNANDA GUTIERREZ
SUCULENTA INSPIRACIÓN
domingo, 8 de junio de 2014
ESTRENO DE "CUENTOS LEVEMENTE ERÓTICOS" EN CONCORDIA
Por fin, y como era lógico, Concordia nos sigue regalando su amistad y su abrazo permanente. El próximo viernes 20 de junio, a las 21hs, en la sala Carlitos Miggoni del ESPACIO MENTE, estaré estrenando "CUENTOS LEVEMENTE ERÓTICOS DE COCINA".
Tengo la inmensa satisfacción de ser acompañada para esta ocasión por la bailarina Luna Gauna Miggoni, y las alumnas del grupo de teatro Mente: Belén Horta e Ivana Zapata Decurnex. Lo bueno de este espectáculo es que he sumado dos momentos de lectura, ya que el espectáculo son ocho cuentos, pero el primero y el último serán leídos... cosa que hace mucho quería implementar y compartir. La lectura en voz alta necesita un espacio de revalorización y el encuentro con la oralidad es el complemento perfecto.
LOS ESPERO!!!
Tengo la inmensa satisfacción de ser acompañada para esta ocasión por la bailarina Luna Gauna Miggoni, y las alumnas del grupo de teatro Mente: Belén Horta e Ivana Zapata Decurnex. Lo bueno de este espectáculo es que he sumado dos momentos de lectura, ya que el espectáculo son ocho cuentos, pero el primero y el último serán leídos... cosa que hace mucho quería implementar y compartir. La lectura en voz alta necesita un espacio de revalorización y el encuentro con la oralidad es el complemento perfecto.
LOS ESPERO!!!
sábado, 28 de diciembre de 2013
EL LIBRO VIENE LLEGANDO...
Era imposible
verla a través del vidrio empañado, pero a pesar de ello, la sombra que se
adivinaba seguía siendo embriagadora. Cuando su cuerpo gastado de emociones,
por fin pudo descansar… recordó que los olores traían recuerdos y las miradas
acercamientos… y una copa de buen vino, la entrega de la palabra. Recién en ese preciso instante comprendió la
magia de lo que se ve sin ver, y pudo desgastar emociones nuevas en un cuerpo
nuevo; y permitió que ella cocinara para él, brindara con él y se desvistiera para
él.
María Fernanda Gutiérrez
miércoles, 24 de julio de 2013
BAUTISMO DE SABORES
Se animan a asistir a un bautismo de sabores y ser "iniciados"?...
No lo duden... hay que animarse...
No lo duden... hay que animarse...
…Siempre
comentaba; “los mejores regalos que recibí en mi vida fueron varios: una paleta
de madera para cortar la masa de pan leudada, 5 kilos de harina con afrecho
recién molida y todavía tibia de un molino de San Juan, un pequeño frasquito de
pimentón de Turquía, un trozo de chocolate puro que le trajo Juan de Colombia,
un libro de recetas de cocina con
flores, un pequeño queso casero de la campiña francesa que llegó con una
botella de “verde Chatreuse”… y ahí decidió parar de enumerar porque reconoció
haber recibido mucho y que Dios había sido más que generoso con ella. Y otra vez pensó:
¿Qué
más se podía pedir?
Entonces
lo supo: era hora de enseñar a la gente a pedir.
Había
que ser preciso con los deseos y las intenciones.
Había
que enseñar a amar, si era necesario…
…y
era necesario…
miércoles, 28 de diciembre de 2011
QUÉ ES SUCULENTA INSPIRACIÓN ??
Una amiga escritora dice que no para de “copiar” ya que todo está inventado. Creo que todo es motivación, los elementos que forman un relato, vienen de la vida misma, del observar, del intentar comprender distintos puntos de vista sobre cuestiones que tal vez no fueron “siquiera” una posibilidad en nuestro imaginario personal… me gusta jugar con eso: “ponerme otros zapatos” y sobre todo invitar a quién escucha un cuento, que también lo haga, o a quedarse descalzos, que es algo tan saludable.... Con el tiempo me he permitido dejar que mis ojos estén más conectados con lo interno… con lo que no se ve a simple vista…
La propuesta de esta “Especialista en creación de mundos alternativos”, es invitarlos a visitar un cuento, a entrar por una puerta real, sentarse en un trono real, o una alfombra mágica real, comer un dátil real, escuchar una cítara real, oler un cardamomo real…probar pan de miel o tartas de queso y chocolate... y sentir lo que significa contar un cuento para salvar nuestra propia vida… dijera Sherezade.
¿QUÉ SERÍA CONCRETAMENTE UNA
SUCULENTA INSPIRACIÓN?
Perlas de roquefort
Atracción fatal de avellana y ananá
Pestiños
Pan de cerveza y datiles
Sopa de zanahoria y jengibre
Sopa de melón
Pechugas con crema de amapolas
Tabuleh
Mohamara
Keppes
Bombones de azafrán
...
¿sigo?
Los olores invadían
cada centímetro de la casa y ella supo a sus cinco años que jamás olvidaría esa
apacible sensación que la acunaba entre viejos temas de Frank Sinatra, soles
suaves de invierno que invadían la cocina y conversaciones de adultos que tal
vez un día entendería… y que seguro, ya no querría entender.
La cocina con
suficiente ajo y pimentón levantaba la
temperatura del mediodía y hacía que los rojos de repasadores y manteles
fueran más intensos. Y ahí, dorando cebollas y morrones, en un trozo de
manteca, su abuela.
¿Qué más se podía
pedir?
Tal vez sería por eso,
que a los cuarenta años maravillosos de vida, ella sabía que no había mejor
manera de crear magia de verdad, que cocinando con firmeza, personalidad y
mucha audacia para enamorar a quién cayera desprevenido entre sus sartenes,
cacerolas y copas de cristal.
Había un “modo” que le
pertenecía, pero como buena maga, nadie lo percibía hasta que era demasiado
tarde. Después de haber tragado el
segundo sorbo de aquel vigoroso licorcito de naranjas o pasados varios bocados
de aquel lomo con pimientas varias y
“ese algo más” que nunca quería confesar; mientras desafiaba a todos para que
lo descubrieran. Nunca se supo si los incautos jugaban adrede el juego de la
adivinanza o si se dejaban engañar porque era inmensamente dulce el engaño.
Ni que hablar de los
días en que horneaba pan, hasta los vecinos apuraban su paso en la vereda para
alcanzarla y comentar: “¿hiciste pan, hoy?”.
Ella sonreía como
asintiendo, pero sin mencionar palabra porque eso, también, era parte de la
magia.
Uno de sus viejos
amores se lo había confesado sin empacho: “me enamoró tu pan de queso azul al
orégano”… y ella aceptaba el piropo, no por el ego satisfecho en la preparación
de la buena comida, sino por saberse capaz de crear en sus dos metros de cocina
cosas capaces de hacer morir de amor al mismísimo hombre de las nieves.
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